jueves, 19 de febrero de 2009

INTRODUCCIÓN



La calidad de vida en cualquier sociedad está en proporción directa a la calidad de vida familiar de esa sociedad. Y la calidad de vida de cada familia, a su vez, depende de la calidad de relación personal entre esposo y esposa, que son el corazón de toda verdadera familia.

Por tanto, si se quiere mejorar en todo el mundo la calidad de vida, hay que proporcionar a cada pareja una buena oportunidad de revisar conjuntamente el estado actual de su relación interpersonal y de su vida conyugal.


El encuentro conyugal desde el principio fue diseñado y ofrecido como una oportunidad para el crecimiento y mejoramiento espiritual de cada matrimonio. Pero es necesario entender que el fin de semana del “Encuentro Conyugal”, es solo el principio de un proceso de enriquecimiento matrimonial que tiene que culminar en la creación de “Familias Unidas”.
Por consiguiente, siendo un hecho claro que el Encuentro Conyugal, tiene su origen en la tradición Católico-Romana, el simple término “Encuentro Conyugal”, por sí solo y sin ningún calificativo más, se presumirá siempre que es el que está en línea y en comunión con la Versión Original Católico-Romana.


Finalidad del “Encuentro conyugal”
Hacer comprender que la vida matrimonial no es un accidente en la historia, sino un estilo de vida, en el que debemos prepararnos para enfrentar una sociedad materialista, consumista, hedonista, secularista y técnica.

¿QUÉ ES EL AMOR?

En una de las salas de un colegio habían varios niños.
Uno de ellos preguntó: Maestra... ¿Qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.
Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.
El primer alumno respondió: Yo traje esta flor, ¿no es linda?
Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo: Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.
El tercer alumno completó: Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, hermano: ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.
Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.
La maestra se dirigió a ella y le preguntó: Muy bien: ¿y tú? ¿no has encontrado nada?
La criatura, tímidamente, respondió: Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido.
Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito.
¿Cómo puedo mostrar lo que traje?
La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.
El amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forza
r, Ganar o Perder. Amar es llevar en el alma, es Recordar, es Disfrutar, Amar es ser LIBRE Y DEJAR LIBRE.

lunes, 16 de febrero de 2009

BREVE HISTORIA DE GRUPO FUEGOS



Breve historia del “Encuentro Conyugal”



El primer “Encuentro Conyugal”, se celebro el primer fin de semana de enero de 1961, en Castell de Corbera, pueblito en las afueras de Barcelona (España). Veintisiete matrimonios, pertenecientes a la clase obrera, fueron los protagonistas de una experiencia matrimonial que, al viento del Espíritu, ha llegado a los cinco continentes de la tierra. El equipo animador lo formaron Jaime y Mercedes Ferrer, Juan y Elena Picañol, Ignacio y Carmen Renom, y Gabriel Calvo, Sacerdote Operario.


Jaime y Mercedes Ferrer Escola, casados en 1943, hacía tiempo que andaban inquietos buscando algo para los “casados” dentro de la Iglesia Católica. Su director espiritual, Padre Vicente Lores Palau, Director General de los Sacerdotes Operarios, los escuchó muy atentamente y les animó a seguir orando con confianza; que de esta manera, iban a descubrir lo que ansiosamente buscaban. En 1952, el Padre Vicente Lores introdujo esta pareja inquieta a Gabriel Calvo, Operario Diocesano, recién ordenado Sacerdote, y juntos se lanzaron ala aventura de ir a invitar a otros matrimonios y sacerdotes, que con la aprobación y bendición de Mons. Gregorio Modrego, Arzobispo de Barcelona, originaron los “Equipos de Matrimonios por un Mundo Mejor”. La finalidad de estos equipos pioneros fue responder a la “gran llamada” de Pío XII de “rehacer el Mundo desde sus cimientos” a partir de su vida matrimonial y familiar “hasta convertir toda la Tierra en una nueva Casa de Nazaret”.


En mayo de 1958, para evitar la confusión con el Movimiento por un Mundo Mejor; cambian su nombre por “Equipos de Matrimonios Pío XII”, y en agosto del mismo año, el Papa Pío XII los recibe en Castellgandolfo (Roma) en audiencia especial, y les dice: “¡Adelante, Familias Españolas!” “¡Adelante, Familias de todo el Mundo!” A partir de este gran respaldo de Pío XII, los Equipos se extienden por toda la geografía de España, aprobada y bendecida por la Jerarquía de la Iglesia Española.


Hacia la mitad de 1960, matrimonios no enrolados en los “Equipos”, le piden al P. Gabriel Calvo orientación y ayuda para mejorar su vida matrimonial y familiar, y él recibe y origina el primer esquema del Fin de Semana de “Encuentro Conyugal”, como un “servicios apostólico” de los “Equipos de Matrimonios Pío XII, y el E.C. se extiende por toda España: Castellón, Palma de Mayorca, Madrid, Murcia, Zaragoza, Bilbao, Valladolid, San Sebastian, Avila, Valencia, Toledo, Granada y Talavera de la Reina.


En Septiembre de 1966, los Ferrer-Escola y el P. Gabriel Calvo, invitados por el Movimiento Familiar Cristiano vuelan a Caracas par la fundación de la Confederación Internacional de Movimientos Familiares Cristianos (ICCFM), y ante matrimonios y sacerdotes venidos de diferentes naciones, dan testimonio del E.C. como un servicio apostólico matrimonial. En esta reunión, el matrimonio mexicano Alvarez-Icaza, Presidente Continental del MFC Latinoamericano, invita a los Ferrer-Escola y al P. Gabriel Calvo, y se celebra el E.C. en México. De allí, el P. Gabriel Calvo, con matrimonios mexicanos entrenados, llevan el E.C. a otras regiones.
Y en la última de semana de Noviembre de 1966, el P. Gabriel Calvo acompañado de Jaime y Ana María Benet-Abiega de México, animaron el primer E.C. en Miami (USA) participado por 14 matrimonios de habla hispana y dos sacerdotes.
Desde 1958 los “Equipos de matrimonios de Pío XII”, “La obra apostólica Familiar” y otros muchos grupos y organizaciones matrimoniales y familiares, estimulados por la Conferencia Nacional de Obispos Españoles, empezaron un proceso de “unificación”, con la consigna de “morir” como organizaciones particulares, para “renacer” como un solo movimiento. En 1967 nace el Movimiento Familiar Cristiano (MFC), con el objetivo de unir las aspiraciones e ideales de estos grupos. Los “Equipos de Matrimonios Pío XII”, que renunciaron a su nombre en pro de la unidad, como lo hicieron los demás grupos, aportaron el “Encuentro Conyugal”, que el MFC adoptó y se comprometió a promover, como uno de sus servicios primarios a los Matrimonios, corazón de las familias.


En agosto de 1967 se celebró, en la Universidad de Notre Dame, Indiana, USA; patrocinado por el “Christian Family Movement” (CFM) el primer “Encuentro Conyugal” Intercontinental, participado por matrimonios venidos de las 5 partes de la Tierra.
En octubre de ese mismo año, se reunieron en España los Líderes de la Confederación Mundial de Movimientos Familiares Cristianos (ICCFM). Y en una reunión especial entre Pat & Patty Crowlwy de USA, Pepe e Inma Alvarez-Icaza, Jaime y Mercedes Ferrer-Escola, y el P. gabriel Calvo, planearon un Encuentro Familiar de America y España (E.F.A.E.). Su objetivo principal fue promover el “Encuentro Conyugal” entre los Matrimonios Hispanos de las zonas más pobres de USA. Consecuentemente, del 2 al 28 de agosto, 50 matrimonios, 18 hijos e hijas de estos matrimonios, y 29 sacerdotes asesores del MFC, organizados en 17 “Equipos Eclesiales”, que propagaron la experiencia del “Encuentro Conyugal” en 30 diferentes ciudades norteamericanas. Lo que a su vez originó el MFC/USA.


En agosto de 1969 la Convención Nacional del CFM, reunida en Notre Dame, Ind. Celebró 2 “Marriage Encounter” (E.C.). Durante esos mismos días la ICCFM celebró su Convención Internacional. La mayoría de los líderes de la ICCFM de USA, Canadá, Filipinas, India. Nueva Zelanda, Gran Bretaña e Irlanda hicieron la experiencia del “Marriage Encounter” (E.C.). Terminadas las experiencias, se conversó sobre la necesidad de llevar la experiencia del “Marriage Encounter” (E.C.) al plano internacional, y se nombró a José A. y Margarita Pich-botey, del MFC español, para la promoción del “Encuentro Conyugal” en otras naciones, especialmente en aquellas donde existía ya la ICCFM.
En julio de 1970 matrimonios hispanos, previa su experiencia del “Encuentro Conyugal”, y ayudados de Mons. Patricio Flores Obispo de San Antonio, Texas. Fundaron el Movimiento Familiar Cristiano/USA.


En 1971, el Marriage Encounter” (E.C.) se separo del CFM, y se organizó como una organización o movimiento autónomo. Pero en la ICCFM y en los Movimientos Familiares Cristianos, el “Marriage Encounter” continuó, y continúa siendo un “servicio” básico, abierto a todos los Matrimonios. En 1973 la organización nacional del “Marriage Encounter” (E.C.) se dividió en diferentes “expresiones”, que se extendieron a otras partes del mundo. Hoy los Fines de Semana del “Encuentro Conyugal” (M.E.) se celebran en 93 Naciones, animados por unas 28 diferentes expresiones o derivaciones.


La mayoría de matrimonios que, en todo el mundo, han experimentado el Fin de Semana de E.C., sabiéndose corazón de sus respectivas familias, y no perteneciendo a un a organización familiar como el MFC, se preguntan: “¿Qué podríamos hacer para contagiar y compartir el espíritu del Encuentro, a nuestros hijos, a nuestra propia familia?”
Esa inquietud es muy legítima, ya que el E.C. nació sólo como un “primer paso”, hacia una renovación integral de la familia en la comunidad, y de ésta manera, participar en la construcción de una sociedad fundada no en la violencia, sino en el amor, o como hoy se dice, construir la civilización del amor.


Con esa preocupación en la mente, y comprobando por otra parte, el abismo de incomunicación, desconfianza, falta de aceptación e incomprensión paterno-filial existentes en la mayor parte de los hogares de nuestra sociedad contemporánea, es como nació “FIRES”.