domingo, 19 de abril de 2009

El matrimonio tiene un diseño Divino.


El matrimonio tiene un diseño Divino. La Escritura nos da por lo menos estas razones:

1- Compañerismo

Dios mismo dijo, "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada." (Gen 2:18 NVI).

2- Procreación

En Génesis 1.28 Dios bendijo (bien-dijo) a Adán y Eva: "Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra...".

3- Seguridad La familia es una unidad diseñada para la seguridad y protección en el mundo. Salomón dijo "Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!" Ecc 4:9-12 NVI.

4- Para compartir intimidad

Dios hizo que el matrimonio fuera una relación de felicidad y de plenitud. Proverbios 5.15 y subsiguientes dice: Bebe el agua de tu propio pozo, el agua que fluye de tu propio manantial. ... ¡Bendita sea tu fuente! ¡Goza con la esposa de tu juventud! (Pro 5:15-18 NVI)

http://blog.paulsofy.com/2008/11/propsitos-bblicos-del-matrimonio.html/19-Abril-2009/5.28 p.m.

domingo, 12 de abril de 2009

Enseñanza a través de Vivencias


En Encuentros Conyugales, se presenta la necesidad de explicar a detalle lo relativo al tema en turno, ofreciendo testimonio de alguna vivencia (ejemplo, historia ò anécdota), para mostrar no solamente el aspecto material y lógico, sino también el de la Enseñanza, que es la que genera Experiencia en las personas, y en este caso en los Matrimonios que han sido invitados a vivir su Encuentro Conyugal.

Con un testimonio uno puede mostrar no solo la inmediata explicación, sino también, observar el efecto que causa el exponer el mensaje y enseñanza que lo acompaña; primero, sirve como una herramienta que ayuda a la comprensión de los cónyuges, tanto en lo individual y como en su Matrimonio, y que el mensaje que lleva implícito y que al hacerlo “simple, sencillo y material” , deja de ser teoría, convirtiéndose en un caso práctico, entendible; segundo, que al mismo tiempo se ofrecen diferentes facetas, de una misma situación; lo que permite que cada cónyuge identifique las similitudes que existen en su propio matrimonio.
Escrito por: Guillermo Navarrete Rivera D.R. 2009.

La Espiritualidad de las Vivencias.


Al escuchar la narración de una vivencia, debemos reconocer que la mayoría de las veces, por sí misma provoca un encanto que atrae la atención de los oyentes, mas aún, si es auténtica y se cuenta con sinceridad, la vivencia nos cautiva, y es que esto resulta porque sucede lo que detallo enseguida:

Si es vivencia, es también experiencia, siempre y cuando haya generado alguna enseñanza, la experiencia es un constante vivir-aprendiendo (*1), y si lo que se cuenta además de haberlo “vivido”, aprendemos la enseñanza que ese vivir nos da, es que entonces, hemos encontrado la esencia de la experiencia, “ La Enseñanza”, que en todos los casos viene de Dios, (*2) y es por eso que se presenta el encanto al que me refería; el párrafo anterior, es una atracción natural que nace entre el Espíritu de las personas, que al escuchar la vivencia capta su atención y va aprendiendo de ella, a través de la esencia de la experiencia del matrimonio que cuenta su vivencia, que es la enseñanza, y que viene de Dios(*3), y por lo tanto es verdadera, es decir contiene la verdad.

*1.- Por eso cuando decimos que es una persona que tiene experiencia en algo, significa que ha vivido cerca de ese algo y ha aprendido del mismo, pues se da en un solo tiempo vivir y aprender (vivir.- me refiero a la conciencia que tenemos de lo relevante de los acontecimientos, al estar presente en ellos)

*2.- Solo que no siempre comprendemos las enseñanzas que nos procura Dios al hacernos vivir repetidamente las mismas situaciones, hasta que interpretemos adecuadamente su enseñanza.

*3.- Debemos interpretar que si Dios nos da una enseñanza, es una enseñanza buena, que nos beneficia, porque Él no puede darla de otro tipo, porque sería contrario a su naturaleza, y que si nos da algo para que nos beneficiemos, es porque nos quiere, porque con ello nos enseña el camino que nos conviene, y si nos conviene es porque quiere que lo hagamos, (de otra forma no lo haría) entonces esa enseñanza es la Voluntad de Dios.

Y de esto se desprenden dos vertientes:

1. En nuestras oraciones decimos “ Hágase tu voluntad . . . .” y creo que queremos que así se haga, porque sabemos que siempre será lo mas conveniente para nosotros, y cuando suceden las cosas y no comprendemos por qué ocurren, concluimos “Dios sabe por qué lo hace”

2. Tenemos la enseñanza y ahora sabemos que es la voluntad de Dios, pero no la comprendemos, es decir, no sabemos interpretar lo que Dios quiere y actuamos según nuestro parecer; es cierto que Dios nos da “el libre albedrío” y dentro de éste, existe el discernimiento, que debemos explotar para saber que quiere Dios Nuestro Señor de nosotros y para nosotros.

Y sucede, entonces, que muchas veces se presenta una contradicción, decimos una cosa (Hágase tu voluntad) y hacemos otra (actuamos según nuestro parecer).
Escrito por: Guillermo Navarrete Rivera D.R. 2009.

Enseñanza desde la Experiencia, y los Valores.


Al escuchar una vivencia los Cónyuges descubren diversas respuestas, de acuerdo a su propia Experiencia, pues seguramente la relacionan con algún evento conocido o personal, ( o bien, conocerlo porque le sucedió a algún pariente, vecino o compañero de trabajo) y esto les permite que durante la narración, recuerden y comparen, sus propias reacciones con las que se señalen en el relato, y también con los resultados que van presentándose en el mismo, tanto en lo personal como en el Matrimonio, y como ya cuentan con ese conocimiento que sirve de aval “por tener la experiencia” confirman de inmediato que lo relatado es verdad, y por lo tanto es creíble, pues no sienten que exista engaño, por lo que se genera una confianza que se va acrecentando con el transcurrir de los temas, hasta que la posible resistencia de alguno de los cónyuges desaparece por completo, lo que permite que surja en ellos una aceptación de las enseñanzas que se presentan de manera sutil, en cada una de las vivencias.

A partir de ese momento los cónyuges orientan su pensamiento a “los porqué” de los hechos que van escuchando, lo que les permite desarrollar juicios, y lo hacen de acuerdo a sus Valores y conforme se presenta el relato, van decidiendo lo que según ellos es correcto, y lo que no lo es, y con ello, se dicen a sí mismos, quién tiene la razón, o quién hizo bien, dónde estuvo el error, cómo se pudo evitar, etc. Y así van obteniendo las respuestas acordes a su problemática, y se sitúan simultáneamente y por propia voluntad en una posición “ideal”, donde según ellos deberían de estar, y cómo deberían atender determinados asuntos, también cómo deberían de actuar, de expresarse, de comportarse, y así repentinamente cae en su mente una serie de soluciones, que de hacerse realidad resolvería situaciones que hasta ahora no han podido resolver, lo que permite que se formen “ideales” para actuar en el futuro, y nacen intenciones de querer mejorar su situación, y que con tiempo y trabajo, esas intenciones se convierten en propósitos ya mas definidos que le dan dirección a sus acciones en el futuro y también aparece la intención de buen trato para su Cónyuge, para sus Hijos, y para su Familia en general.

Los Cónyuges descubren su responsabilidad.
Es muy importante señalar que cada Cónyuge encuentra durante el relato de la vivencia, los errores en que incurrió, y así se descubre a si mismo, sin que nadie se lo diga, o lo culpe por medio de reproches y recriminaciones, y una vez que se ha descubierto, en su interior reconoce su Responsabilidad en la problemática, y conociéndose auténticamente responsable o culpable, según sea el caso, dimensiona realmente el daño que ocasionó con sus actos, y nace en su corazón, una especie de arrepentimiento y un interés genuino por recuperar la afectación, y corresponder a los propósitos antes señalados.
Escrito por: Guillermo Navarrete Rivera D.R. 2009.

La sencillez de la exposición


Existe otra parte menos profunda pero muy importante, que utilizamos en nuestras exposiciones en Encuentros Conyugales, es la forma, el estilo personal de cada matrimonio, y me refiero al lenguaje, al sentido del humor que cada quien le aporta, no olvidemos que, lo que presentamos le damos un sentido anecdótico que atrapa, ilustra, mueve, motiva, seduce, convence e inspira a los matrimonios que asisten a vivir su encuentro conyugal.
Escrito por: Guillermo Navarrete Rivera D.R. 2009.

Como integrantes de F.U.E.G.O.S.


Como integrantes de F.U.E.G.O.S., creo que nuestro talento radica en que al amparo de nuestra fe, y con la intención de dar un servicio, nos preparamos para identificar alguna vivencia provechosa, acorde al tema que corresponda exponer, estudiarla, dialogarla con nuestro cónyuge, y juntos identificar los aspectos positivos y negativos de cada uno de los personajes involucrados, reconocer nuestros errores, e íntimamente con nuestra esposa (o) nuestras debilidades, y sacarle provecho a la vivencia, descubriendo la enseñanza que Dios nos procura, que aprendamos con ella, que nos perdonemos, que nos aceptemos, y cuando todo esto se halla consumado, compartamos nuestra vida, por medio de testimonios, a otros matrimonios para que adviertan que sí se puede ser feliz , con el amor que Dios nos provee en Nuestro Matrimonio. Si, y finalmente ser agradecidos con Él, por este privilegio. ¡Muchas Gracias, Señor Mío y Dios Mío!
Escrito por: Guillermo Navarrete Rivera D.R. 2009.

¿Solicitar o dar consejos?


Las personas que nos rodean día a día nos pueden dar pistas muy importantes sobre los pasos que debemos de dar. Pero es preciso discernir aguzando la mirada y afinando el oído, porque los que responden demasiado aprisa no suelen ser muy de fiar.

Resulta peligroso pedir consejo. Dar uno es algo muy arriesgado, si tenemos un mínimo de sentido de la responsabilidad. Si alguien necesita ayuda, puede ser mejor que observe como otras personas han conseguido resolver (o no) sus propios problemas. A menudo nuestro ángel emplea los labios de alguien próximo para decirnos algo, pero esta respuesta suele llegar en un momento inesperado, cuando no estamos permitiendo que nuestras preocupaciones oscurezcan el milagro de la vida.

“Dejemos que nuestro ángel hable como suele hacerlo; cuando lo juzgue oportuno. Los consejos no son mas que teoría, mientras que vivir es algo bien diferente”

A continuación contaré una sabrosa historia:

El maestro Kais caminaba con sus discípulos por el desierto cuando se encontró con un ermitaño que estaba ahí hace años.
Los discípulos comenzaron a acribillarlo con preguntas sobre el universo, pero acabaron por descubrir que ese hombre no era sabio como aparentaba.
Comentando este con Kais, el maestro respondió:

No vayáis nunca a consultar a un hombre preocupado, aunque normalmente sea buen consejero. Tampoco pidáis ayuda a un orgulloso, por muy inteligente que parezca. Tanto las preocupaciones como la vanidad turban el conocimiento. Pero ante todo desconfiad del que vive en soledad; con frecuencia no esta allí por haber renunciado a todo sino por su incapacidad para vivir con los demás. ¿Que tipo de sabiduría podemos esperar de alguien así?

Después el maestro se fue al aeropuerto y yo me quede pensando sobre nuestra charla. Yo necesitaba ayuda, pues estaba repitiendo los mismos errores una vez y otra vez. Mi vida giraba presa alrededor de viejos problemas. Cada cierto tiempo me encontraba con situaciones ya conocidas, cruzándose una vez más en mi camino.
Esto me deprimía. Me daba la sensación de que no era capaz de avanzar. Resolví entrar en una cafetería, que aún frecuento, y permanecer allí observando todo lo que ocurría al mí alrededor. No encontré nada, absolutamente nada nuevo, y empecé a sentirme abandonado.

Finalmente, estire la mano hacia un periódico que alguien había dejado en la mesa de al lado, y me puse a hojearlo un poco al azar. Descubrí allí una reseña sobre un antiguo titulo de Gurdjieff que acababa de ser relanzado. El crítico citaba un pasaje del libro:

La fe conciente es libertad
La fe instintiva esclavitud,
Y la fe mecánica locura.

La esperanza conciente es fuerza
La esperanza emocional cobardía
La esperanza mecánica es un mal.

El amor conciente llama al amor.
El amor emocional, lo inesperado
Y el amor mecánico llama al odio.

Allí encontraba la respuesta: los mismos temas (fe, esperanza, amor) cada uno con sus matices, comportando siempre distintas consecuencias. Comprendí finalmente que la repetición de las experiencias tenia una finalidad; Enseñar al ser humano lo que aún no sabe.
Desde ese día, siempre busco una solución diferente para cada lucha repetida, y, de esa manera poco a poco he ido hallando mi camino.
Escrito por: Guillermo Navarrete Rivera D.R 2009.